Cuento de María, Ana y Raquel

EL INTERNADO

 La clase de 6ªA se van de excursión a un campamento.

Un niño llamado Carlos a la hora de dormir se fue a
investigar a un bosque cerca del campamento. Andando
por el bosque se encuentra un edificio abandonado y se
da cuenta al investigar que era un antiguo Internado
donde experimentaban con niños que se alojaban allí.
Entró y vio un cartel donde ponía que en ese edificio
había muerto mucha gente pero sobre todo niños entre
11 y 12 años, también vio unos extraños símbolos rojos
en la pared. Tras ver los símbolos fue explorando
habitación por habitación. En cada habitación, vio
muchas camillas y aparatos, para hacer operaciones con
los niños del Internado.
Al acabar de investigar volvió donde estaban sus
compañeros y se fue a dormir, porque era muy tarde y
por la mañana tenía que hacer actividades con sus
compañeros.
Al amanecer no había nadie en el campamento donde
estaban sus compañeros, solo estaban Marina, Alba,
Carlos y Luis.
Carlos le contó todo lo que le pasó por la noche a ellos.
En su tienda de campaña encontraron una nota donde
decía que si querían encontrar a sus compañeros tenían
que hacer una serie de pruebas en el Internado.
A las dos de la tarde se prepararon para ir al Internado.
Al llegar se dieron cuenta que no había nadie ni estaban
los símbolos que Carlos vio la otra vez, solo había una
carta en la que ponía: <<Tenéis que ir a dónde os indica
el mapa para salvar a vuestros compañeros>>.
Donde marcaba la cruz había una cueva bajo tierra, y
entraron, todo estaba muy oscuro y lleno de telarañas. Al
fondo había un pasillo y a lo lejos se veía una luz.
Llegaron al final del pasillo y había una puerta grande,
se asomaron por un hueco y vieron a unos hombres con
trajes blancos y mascarillas y a sus compañeros.
A los niños les entró miedo con lo que los hombres le
estaban haciendo a sus compañeros y decidieron hacer
un plan, no hacerle caso a la nota que encontraron,
saltarse las pruebas y ayudar a escapar a sus
compañeros.
Esperaron un rato a que se fueran los hombres y
entraron sin que les vieran. Se llevaron a sus amigos
como pudieron y salieron cueva.
Al llegar al campamento, llamaron a sus padres para que
los recogieran. Los niños decidieron no contarle a nadie
lo que sucedió en el Internado.

 

Hecho por: María, Ana y Raquel. 6ªA